El gran Nito Mestre dio vida a una de las bandas más entrañables de América y quizás de todo el mundo, Sui Generis, al lado de nada menos que, Charly García. Sólo daré una breve descripción de éste dúo para que tengas una idea de quienes fueron y el género musical que los identificó; Sui Generis fue una banda argentina de folk y rock, finalmente convertida en un dúo, de inicios de los años 70, con larga trayectoria e influencia en bandas posteriores de latinoamerica. Son considerados uno de los principales exponentes del rock en ese país.
Transcribo una entrevista a Nito Mestre realizado por el diario "Peru 21" de Lima, Perú, publicado en edición impresa el día 28 de agosto del 2013. A continuación la entrevista completa:
Fundador,
junto con Charlie García, de Sui Generis, una de las bandas más importantes de
América Latina, Nito Mestre vuelve a Lima para presentar su show Distinto
tiempo, las mismas canciones. Mientras llega, oigamos su voz.
¿Siempre
fuiste muy melódico, muy musical?
Sí. Canto
desde que tengo uso de razón. A los seis años, en el colegio primario, ya
cantaba en el coro y en el grupo folclórico. Mi voz era muy aguda. A los pocos
meses hicieron un concierto en un pequeño teatro y, como era muy tímido, le
pedí a un compañero que se pusiera delante pues no me gustaba exponerme en
público. Tuve mucho miedo.
¿Y sigues
sintiendo miedo al subir al escenario?
No, ya no.
Yo tenía miedo a estar expuesto, pero uno siempre tiene nervios antes de salir
a tocar, hay que ser un psicópata para no sentir nada. Yo me relajo en las
pruebas de sonido porque allí se hace el 50% del show, la otra mitad la pone el
público. Por solo sus murmuros, yo sé cómo está la gente, si va a
enganchar o no con uno.
Tu voz siempre ha sido bella…
Yo pasé de tener una voz muy aguda a tener una voz
melodiosa, pero no fue producto de la casualidad: cuando tenía 11 o 12 años mi
madre me pagó un profesor de música que enseñaba en el teatro Colón. Esto, más
la genética y no tomar alcohol ni fumar y caminar cuatro o cinco kilómetros
diarios, me hace mantener un estado físico que es bueno para cantar.
Yo tenía entendido que habías vivido algunas etapas de
desenfreno…
Sí, claro, me pasé de revoluciones con el alcohol, pero hace
18 años que no bebo. Por eso lo cuento como un tema lejano.
¿Usaste drogas?
Fumé lo normal, lo común, lo que ha probado todo el mundo,
pero eso también es parte de la historia. Duró tan poco que ni siquiera merece
un comentario. Cosa distinta fue mi experiencia con el alcohol, que me hizo muy
mal, pero hace 18 años me rehabilité. Después, no he tenido problemas con nada
más.
Empezaste haciendo folclor, ¿cómo viraste hacia el rock?
Mi vida no cambió por mi encuentro con Charlie García.
Cambió antes, cuando a los 11 o 12 años conocí a los Beatles. Por ellos me
gusta el rock: el que creció con los Beatles está bien educado (ríe). Fue
entonces que le dije a mi maestro que dejaba el folclor para armar una banda de
rock. Desde entonces, salvo dos o tres temas que hice con la ‘Negra’ Mercedes
Sosa, nunca más canté folclor. Y todo esto por culpa de los Beatles…
¿Y qué pasó por culpa de Charlie García en tu vida?
Con Charlie fundamos Sui Generis, una banda que marcó y
sigue marcando a la gente. Es un grupo clásico, histórico, no solo de
Argentina, sino de muchos lugares más. Charlie y yo llevamos la voz cantante.
Haber estado en Sui Generis me parece fantástico.
¿Tenían la ilusión de la fama, de la trascendencia?
No. Con Sui Generis nunca pensamos en trascender, nunca
pensamos que padres e hijos iban a escuchar la misma música. De nuestra
generación, quien iba por ese lado era Luis Alberto Spinetta. Cuando empezamos,
nuestra meta máxima era grabar un disco, con eso nos bastaba, porque grabarlo
era como pasar a la madurez y ser reconocido, en verdad, como un músico, como
un profesional. Si no grababas un disco, a lo mucho se te consideraba un
bohemio con hobby (ríe).
¿Te ha costado ser un ex Sui Generis?
No, al contrario, es un privilegio. Yo le pregunté lo mismo a
Paul McCartney: “¿Es una carga ser un ex Beatle?”. “No, si fue fantástico ser
parte de la banda”. Además, Charlie y yo decimos que no somos unos ex Sui
Generis, sino Sui Generis, pues la banda sigue vigente, sonando.
¿Pero no te molesta que la gente te pida las mismas
canciones de hace 40 años?
Pero, qué importa eso. Si voy a ver a McCartney y no toca
Hey Jude o Yesterday, lo mato (risas). ¡Cómo no tocar los temas con los cuales
miles de personas crecieron! Yo me pongo en el lugar de la gente. Por eso, en
mis shows en Perú, la gente se va a despachar con una cantidad de temas
impresionante: de lo viejo, de lo nuevo y de lo que se viene (ríe). ¡No piensen
que va a ser un show corto!
¿Estás atento a la música que se hace hoy?
Sí. Los músicos paramos intercambiando información, y a los
dos segundos ya estamos escuchando lo nuevo en Internet. La Internet me encanta
y, como oyente, soy muy abierto. No solo escucho rock, me gustan la música
clásica, la música celta, el new age, el country, que es como el folk rock.
Dicen que la música interesante ya no está en el rock…
Bueno, el camino musical es muy variado. Por ejemplo, mi
último camino tiene muchos estilos, y si lo llamo rock es por costumbre, porque
nací dentro de ese movimiento. Lo nuevo está dentro de la música independiente,
allí está el semillero. Sin embargo, yo no creo que el rock esté en crisis, es
la industria discográfica la que está fundida.
AUTOFICHA
- A los padres de Charlie García y a los míos les gustaba
mucho la música clásica. No hay nada más grande que ir a ver un concierto de
rock con tu hijo.
- No creo que el rock esté en crisis, es la industria
discográfica la que está fundida. A esta industria le hacen falta unos nuevos
Beatles.
- Hoy
llaman músicos hasta a los DJ, quienes dicen que tocan. Yo digo ¿qué tocan? Yo
también toco el teléfono, pero eso no es un instrumento musical (risas).